POLÍTICA: Luis Carlos Galán: Marcha comunera. Campaña Foto:Manuel H. /// ECONOMÍA: Compañía Col. de Tejidos, Francisco Mejía, 1937. Biblioteca Pública Piloto de Medellín /// CULTURA: Huellas. Palenque de San Basilio, Nina S. de Friedemann. Banco de la República /// CONFLICTO: Columna de guerrilleros de los Llanos Orientales encabezados por Guadalupe Salcedo, Dumas Aljure y Jorge Gonzalez Olmos, se presentan a las autoridades militares a raíz del golpe de estado de el general Rojas Pinilla. Archivo El Tiempo
Su música, costumbres y su paisaje de horizontes infinitos han formado durante siglos el carácter y el sentir llanero. Aquí, algunas de sus tradiciones y obras más importantes.
La riqueza de las selvas y llanuras, las antiguas tradiciones indígenas y las luchas por dominarla han formado la tradición cultural de esta importante región.
Pese a que nació hace pocas décadas, este departamento cuenta con una infinidad de costumbres que se remontan a épocas precolombinas.
Tradicionalmente, los hombres y los vencedores han escrito la historia, y Colombia no es la excepción. En el Día Internacional de la Mujer también es una invitación para que sea recontada desde la otra mitad de la población. Semana y la Embajada de Canadá han sumado esfuerzos para destacar protagonistas y resaltar los avances de esa otra historia.
El patrimonio de este departamento comprende vestigios indígenas, libros, novelas y obras de arquitectura. Todos ellos permiten comprender y descifrar la cultura boyacense.
Arte precolombino al igual que artesanías, obras, comida y festivales forman parte del patrimonio de este departamento. Aquí, algunos de los más representativos.
Además de visitar Meta o Vichada, bañarse en sus ríos o escuchar sus tradiciones cantadas, para comprender esta hermosa tierra también hay que explorar su pasado y su futuro cultural.
Cauca, Nariño y Chocó tienen un gran riqueza cultural cada vez más reivindicada y conocida. Aquí, algunas de sus manifestaciones.
Este departamento es de los más antiguos en historia del país. Desde la época precolombina los distintos pobladores han dejado una rica y variada producción cultural.
Desde siglos atrás, la cultura del valle del Sinú ha mezclado elementos indígenas, españoles, mestizos, árabes, italianos y franceses.
Desde tiempos precolombinos, este territorio tiene una rica historia representada en muchas expresiones culturales, en especial la comida y la música.
Así se forjaron las tres más grandes urbes hijas del café: Manizales, Pereira y Armenia. Como buenas hermanas, tienen una raíz común, pero distintas formas de desarrollarse.
Caldas, Risaralda y Quindío tienen un tesoro en sus tradiciones y costumbres, que enaltecen al país. Aquí, una pequeña muestra.
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Maravillas de la naturaleza, libros, construcciones, novelas o películas son algunas de las muchas obras clave para comprender la vida e historia de Cundinamarca y Bogotá.
En el crisol cultural del Valle del Cauca se amalgama la idiosincrasia de sus habitantes, que han dejado importantes obras arquitectónicas y artísticas.
En La Guajira y Cesar hay una gran riqueza en su cultura, tradiciones y saberes que se ven reflejados en sus obras. Aquí, algunos de ellos.
Forjado por las migraciones de los arawaks, los wayuu han sobrevivido durante siglos por la fuerza de su cultura y su capacidad para el comercio.
Alimentos ancestrales o fruto de la diversidad del llano; canciones, corridos o varios libros sobre el pasado son fundamentales para entender este departamento y sus habitantes.
Alimentos ancestrales o fruto de la diversidad del llano; canciones, corridos o varios libros sobre el pasado son fundamentales para entender este departamento y sus habitantes.
Luego de haber sido una provincia autónoma durante las guerras de independencia, Casanare tuvo que esperar casi 200 años para recuperar parte de esa autonomía.
A pesar de las guerras, el abandono en el que cayó la ciudad colonial y la piqueta del progreso, Cartagena aún conserva numerosas joyas arquitectónicas que la hacen Patrimonio de la Humanidad.
En libros, comidas, festividades y monumentos, los santandereanos y nortesantandereanos han dejado la huella de su cultura e idiosincrasia. Muchas de estas obras ya no solo representan a una región, sino al país en general.
En tierras santandereanas ocurrieron los hechos más importantes de la guerra de los Mil Días, conflicto que dejó más de 30.000 muertos.
San Andrés, Providencia y Santa Catalina son algo más que sol y playa. Durante siglos han formado ricas costumbres y tradiciones, muchas de las cuales hoy preservan y recogen diferentes manifestaciones artísticas. Aquí, algunas de ellas.
La Constitución de 1991 reconoció esta lengua clave en la identidad de los isleños. En la actualidad, el creole se encuentra en estado vulnerable, según la Unesco.
En estas tierras se han producido obras materiales e inmateriales invaluables que representan su espíritu y cultura. Aquí, algunas de ellas.
Desde la conquista, Colombia nació en pueblos y ciudades sembrados en un campo inmenso.
Olvidadas por la Historia, las mujeres de la provincia de Cartagena combatieron al lado de los hombres y tuvieron que sufrir las desgracias de la guerra por defender los ideales de libertad y autonomía.
Tras periodos de marcados altibajos, la economía colombiana parece estar en un buen momento pero con un futuro mejor. El alto endeudamiento y el déficit fiscal son la gran amenaza.
La biodiversidad es la principal riqueza de nuestro país, sin embargo, hace falta que el Estado colombiano asuma como una prioridad política y presupuestaria el inventario, monitoreo, preservación y protección de este patrimonio natural.
El reto de la diplomacia colombiana en los próximos años debe ser el de convertir las relaciones internacionales en una herramienta de fortalecimiento institucional y así responder de manera efectiva a los desafíos de un mundo globalizado.
Luego de algunas iniciativas e hitos científicos de corta duración, desde mediados del siglo XX se consolidaron algunas instituciones científicas en el país. Sin embargo, hace falta un mayor compromiso estatal en cuanto a la financiación de este sector, y una mayor coordinación con las universidades e institutos privados dedicados a la investigación científica.
La creatividad de nuestros escritores ha hecho de la literatura colombiana una de las más importantes de América Latina y un orgullo nacional.
En la celebración del Bicentenario de la Independencia es necesario reflexionar sobre qué tan incluyente y democrático ha sido el proceso de construcción de nuestra nación.
El paramilitarismo surgió como reacción de terratenientes y empresarios contra la guerrilla insurgente, y se convirtió, con la influencia de los narcotraficantes, en uno de los peores flagelos del siglo XX.
La toma del Palacio de Justicia en 1985 fue uno de los episodios más escalofriantes de la convulsionada historia de Colombia.
Por encima del correo, el tren o el telégrafo, la radio consiguió con su magia e inmediatez atravesar la escarpada geografía y unir a los colombianos.
Para salir de la dictadura y la Violencia, liberales y conservadores hicieron un pacto para repartirse el poder. Aunque el acuerdo terminó el enfrentamiento tradicional, no logró pacificar al país.
El voto femenino marcó el fin de una larga lucha de las mujeres por ser reconocidas como ciudadanas, pero el comienzo de otro camino por la igualdad.
Las clases altas trajeron el fútbol, pero el Estado, necesitado de un entretenimiento masivo y permanente, impulsó su popularización. Con su apoyo, un grupo de comerciantes organizó el primer campeonato profesional en 1948.
Con la muerte del caudillo Jorge Eliécer Gaitán, Colombia entró en una de las crisis políticas y sociales más profundas de su historia.
Ubicada en la frontera del mito y la realidad, la masacre de las bananeras se convirtió en uno de los referentes más importantes del movimiento obrero colombiano.
La creación del Banco de la República contribuyó a modernizar el sistema financiero y, de paso, al auge económico que vivió el país en la década de 1920.
En pocas décadas el país pasó del tranquilo letargo del campo a la velocidad de las ciudades, del poder conservador al liberal y de una tensa paz a la Violencia.
En 1930 la división del Partido Conservador facilitó el ascenso de los liberales al poder, 16 años después la misma razón sería la causante de su caída.
Un pueblo que a finales del siglo XIX apenas figuraba en los mapas del país se convirtió, en menos de diez años, en el corazón petrolero y sindicalista de Colombia.
La celebración de los 100 años del 11 de noviembre reveló una pugna por la construcción de la memoria histórica nacional y popular.
El siglo XIX finalizó con la Guerra de los Mil Días, una de las más grandes tragedias de la historia de Colombia. la intransigencia de liberales y conservadores fue el detonante de este y otros conflictos.
Durante casi toda la República, los caricaturistas ofrecieron a los colombianos una forma divertida de reflexionar sobre el acontecer político, a veces tan trágico.
Aliado con los conservadores y con la Iglesia, Rafael Núñez frenó el caos al que los liberales radicales habían llevado al país. Pero no lo pudo salvar de la guerra ni de la barbarie.
La ilusión de crear una República moderna chocó con una economía en crisis y las diferentes concepciones de lo que debía ser el Estado.
Los colombianos de todas las clases sociales se vieron influenciados por la moda del Viejo Continente.
La Misión Corográfica culminó el largo sueño de los mandatarios por saber a ciencia cierta cómo eran el país, las regiones y los habitantes a los que estaban gobernando.
Solo después de 1850, el país pudo empezar a deshacerse de las cadenas de la Colonia. Una generación irrepetible de políticos liberales y conservadores lo hizo posible, a veces con excesos.
En 1848 nacieron los partidos Liberal y Conservador, y durante más de siglo y medio lucharon por imponer unos ideales y ayudar a armar un país llamado Colombia.
Los hacendados de la Nueva Granada, al contrario de otras colonias, no fueron tan poderosos y tuvieron que disputarse los mercados con campesinos libres.
El café ha estado presente en todas las etapas de la nacionalidad. Esta es la saga de un grano fundamental para Colombia.
Al lado de la larga tradición democrática de Colombia, las guerras civiles acompañaron buena parte de las diferencias y cambios políticos.
Mientras en el Caribe un pueblo luchaba por sostener el sueño de una patria, nacida el 11 de noviembre de 1811 y bautizada como Estado Soberano de Cartagena, del otro lado del mar el imperio español trataba de rescatar su grandeza perdida en manos de los franceses y recuperar sus antiguos dominios en América.
Los sueños de libertad, igualdad y autonomía se materializaron en la República de Cartagena, un sueño que se truncó con la reconquista española.
El periodo comprendido entre la promulgación del Acta de Independencia del 20 julio de 1810 y el inicio del Régimen del Terror en 1816 se conoce como la Patria Boba por las guerras que libraron los próceres y las provincias de la Nueva Granada. Lo que se desconoce es que fue una época fundamental para la consolidación de las ideas políticas de lo que debía ser la República.
El 20 de Julio de 1810 marcó el comienzo de la Independencia y de la mal llamada Patria Boba. un viaje a ese día que partió nuestra historia.
Por ser la puerta de la Nueva Granada y constituir parte fundamental de ruta de los metales preciosos, Cartagena se convirtió en la muralla del nuevo mundo.
El mestizaje demostró que fracasaron los esfuerzos de la Corona y la Iglesia por mantener la pureza racial.
Para explorar nuevas fuentes de riqueza en el territorio neogranadino, la Corona adelantó la Expedición Botánica. esta institución científica revolucionó el mundo cultural del Virreinato.
Al final del periodo colonial, las personas pasaban gran parte del tiempo en su casa. La calidad de sus materiales y de la construcción, así como el lugar donde estaba ubicada, marcaban las diferencias sociales.
En 1750 el virrey Pizarro creó la primera línea de correo entre Santafé, Cartagena y Quito. Un hecho que acercó las provincias e hizo fluir las noticias.
Tras su destrucción en 1552, Cartagena empezó a tomar aspecto de ciudad gracias al uso de materiales resistentes y al trabajo de indígenas, esclavizados y artesanos.
La historia de Cartagena resulta de una sumatoria de experiencias humanas que anteceden a ella misma. Ella cargó durante un siglo con los costos de su propia independencia y la de Colombia, hasta su recuperación en el siglo XX.
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