Para entender Arauca
Su música, costumbres y su paisaje de horizontes infinitos han formado durante siglos el carácter y el sentir llanero. Aquí, algunas de sus tradiciones y obras más importantes.
Su música, costumbres y su paisaje de horizontes infinitos han formado durante siglos el carácter y el sentir llanero. Aquí, algunas de sus tradiciones y obras más importantes.
La riqueza de las selvas y llanuras, las antiguas tradiciones indígenas y las luchas por dominarla han formado la tradición cultural de esta importante región.
Pese a que nació hace pocas décadas, este departamento cuenta con una infinidad de costumbres que se remontan a épocas precolombinas.
Tradicionalmente, los hombres y los vencedores han escrito la historia, y Colombia no es la excepción. En el Día Internacional de la Mujer también es una invitación para que sea recontada desde la otra mitad de la población. Semana y la Embajada de Canadá han sumado esfuerzos para destacar protagonistas y resaltar los avances de esa otra historia.
El patrimonio de este departamento comprende vestigios indígenas, libros, novelas y obras de arquitectura. Todos ellos permiten comprender y descifrar la cultura boyacense.
Arte precolombino al igual que artesanías, obras, comida y festivales forman parte del patrimonio de este departamento. Aquí, algunos de los más representativos.
Además de visitar Meta o Vichada, bañarse en sus ríos o escuchar sus tradiciones cantadas, para comprender esta hermosa tierra también hay que explorar su pasado y su futuro cultural.
Cauca, Nariño y Chocó tienen un gran riqueza cultural cada vez más reivindicada y conocida. Aquí, algunas de sus manifestaciones.
Este departamento es de los más antiguos en historia del país. Desde la época precolombina los distintos pobladores han dejado una rica y variada producción cultural.
Desde siglos atrás, la cultura del valle del Sinú ha mezclado elementos indígenas, españoles, mestizos, árabes, italianos y franceses.
Desde tiempos precolombinos, este territorio tiene una rica historia representada en muchas expresiones culturales, en especial la comida y la música.
Así se forjaron las tres más grandes urbes hijas del café: Manizales, Pereira y Armenia. Como buenas hermanas, tienen una raíz común, pero distintas formas de desarrollarse.
Caldas, Risaralda y Quindío tienen un tesoro en sus tradiciones y costumbres, que enaltecen al país. Aquí, una pequeña muestra.
.
Maravillas de la naturaleza, libros, construcciones, novelas o películas son algunas de las muchas obras clave para comprender la vida e historia de Cundinamarca y Bogotá.
En el crisol cultural del Valle del Cauca se amalgama la idiosincrasia de sus habitantes, que han dejado importantes obras arquitectónicas y artísticas.
En La Guajira y Cesar hay una gran riqueza en su cultura, tradiciones y saberes que se ven reflejados en sus obras. Aquí, algunos de ellos.
Forjado por las migraciones de los arawaks, los wayuu han sobrevivido durante siglos por la fuerza de su cultura y su capacidad para el comercio.
Alimentos ancestrales o fruto de la diversidad del llano; canciones, corridos o varios libros sobre el pasado son fundamentales para entender este departamento y sus habitantes.
Alimentos ancestrales o fruto de la diversidad del llano; canciones, corridos o varios libros sobre el pasado son fundamentales para entender este departamento y sus habitantes.
A pesar de las guerras, el abandono en el que cayó la ciudad colonial y la piqueta del progreso, Cartagena aún conserva numerosas joyas arquitectónicas que la hacen Patrimonio de la Humanidad.
En libros, comidas, festividades y monumentos, los santandereanos y nortesantandereanos han dejado la huella de su cultura e idiosincrasia. Muchas de estas obras ya no solo representan a una región, sino al país en general.
San Andrés, Providencia y Santa Catalina son algo más que sol y playa. Durante siglos han formado ricas costumbres y tradiciones, muchas de las cuales hoy preservan y recogen diferentes manifestaciones artísticas. Aquí, algunas de ellas.
La Constitución de 1991 reconoció esta lengua clave en la identidad de los isleños. En la actualidad, el creole se encuentra en estado vulnerable, según la Unesco.
En estas tierras se han producido obras materiales e inmateriales invaluables que representan su espíritu y cultura. Aquí, algunas de ellas.
Olvidadas por la Historia, las mujeres de la provincia de Cartagena combatieron al lado de los hombres y tuvieron que sufrir las desgracias de la guerra por defender los ideales de libertad y autonomía.
La creatividad de nuestros escritores ha hecho de la literatura colombiana una de las más importantes de América Latina y un orgullo nacional.
En la celebración del Bicentenario de la Independencia es necesario reflexionar sobre qué tan incluyente y democrático ha sido el proceso de construcción de nuestra nación.
Por encima del correo, el tren o el telégrafo, la radio consiguió con su magia e inmediatez atravesar la escarpada geografía y unir a los colombianos.
El voto femenino marcó el fin de una larga lucha de las mujeres por ser reconocidas como ciudadanas, pero el comienzo de otro camino por la igualdad.
Las clases altas trajeron el fútbol, pero el Estado, necesitado de un entretenimiento masivo y permanente, impulsó su popularización. Con su apoyo, un grupo de comerciantes organizó el primer campeonato profesional en 1948.
En pocas décadas el país pasó del tranquilo letargo del campo a la velocidad de las ciudades, del poder conservador al liberal y de una tensa paz a la Violencia.
La celebración de los 100 años del 11 de noviembre reveló una pugna por la construcción de la memoria histórica nacional y popular.
Durante casi toda la República, los caricaturistas ofrecieron a los colombianos una forma divertida de reflexionar sobre el acontecer político, a veces tan trágico.
Los sueños de libertad, igualdad y autonomía se materializaron en la República de Cartagena, un sueño que se truncó con la reconquista española.
El mestizaje demostró que fracasaron los esfuerzos de la Corona y la Iglesia por mantener la pureza racial.
Para explorar nuevas fuentes de riqueza en el territorio neogranadino, la Corona adelantó la Expedición Botánica. esta institución científica revolucionó el mundo cultural del Virreinato.
Al final del periodo colonial, las personas pasaban gran parte del tiempo en su casa. La calidad de sus materiales y de la construcción, así como el lugar donde estaba ubicada, marcaban las diferencias sociales.
Tras su destrucción en 1552, Cartagena empezó a tomar aspecto de ciudad gracias al uso de materiales resistentes y al trabajo de indígenas, esclavizados y artesanos.
La historia de Cartagena resulta de una sumatoria de experiencias humanas que anteceden a ella misma. Ella cargó durante un siglo con los costos de su propia independencia y la de Colombia, hasta su recuperación en el siglo XX.
Todos las marcas registradas son propiedad de la compañía respectiva o de PUBLICACIONES SEMANA S.A. Se prohíbe la reproducción total o parcial de cualquiera de los contenidos que aquí aparezca, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.
COPYRIGHT © 2018-2019 PUBLICACIONES SEMANA S.A.